Mucho se ha escrito sobre el lado oscuro de las redes sociales, la manipulación de elecciones, el discurso del odio y el acoso, entre otros. Para “disminuir” esto, Twitter recién anunció que vetaría a nivel global la compra de publicidad política en su plataforma. En un hilo de tuits, Jack Dorsey aseguró que esta decisión estaba fundamentada en la creencia de que el reach de un mensaje político debería de ser ganado y no comprado. Ello tras el desastre de comunicación que Mark Zuckerberg dejó a su empresa por su comparencia en el Congreso. Este fue un movimiento inteligente por parte de Twitter y le aumenta la presión a Facebook para que tome una postura sobre el asunto. Sin embargo, en el fondo, ninguna red está buscando combatir el lado oscuro de las redes sociales, únicamente les interesa salir bien librado de las crisis.
El lado oscuro de las redes sociales: Publicidad digital y la viralización de las Fake News
El principal factor para el crecimiento explosivo de las FakeNews, ha sido la pauta de contenidos principalmente en Facebook. Si bien en el Congreso estadounidense está preocupado por el efecto nocivo de la pauta de contenidos de los políticos, la realidad es que la mayor parte de los contenidos políticos que se pautan en las redes sociales no utilizan las propiedades digitales de estos personajes. Gran parte de ellas se realiza a través de propiedades digitales “unbranded” que se utilizan para el posicionamiento de mensajes.
Estas comunidades digitales son las principales diseminadoras de FakeNews y desinformación en esta red social. Si bien el candado que estrenó Jack Dorsey sirve para mandar un mensaje político, en realidad poco sirve para eliminar el lado oscuro de las redes sociales. Incluso, las comunidades utilizadas por los rusos para mover la elección nortamericana no eran propiedades políticas, por lo que no entrarían dentro de esta regulación.
El lado oscuro de las redes sociales: Los bots y las tribus digitales
Uno de los efectos más nocivos de las redes sociales es la enorme cantidad de bots que han contaminado la conversación digital. Diversos estudios han dado cuenta de cómo los bots han sido utilizados para manipular a la opinión pública. El poder de desinformación de estos bots yace en su capacidad de replicar una mentira miles de veces, hasta hacerla real. De acuerdo con Sinan Aral del MIT (Massachusetts Institute of Technology) una mentira se difunde “significativamente más lejos, más rápido, más profundo y más ampliamente que la verdad en todas las categorías de información”.
Esto se debe principalmente al poder de viralización de los bots, un elemento clave del lado oscuro de las redes sociales. Los bots no han sido únicamente dispersores de viralización sino también han sido aprovechados para amenazar y callar a quienes piensan distinto. El uso de bots en redes sociales han sido utilizados para limitar la libertad de expresión, dispersar el odio y las mentiras en línea. Sin embargo ni Facebook ni Twitter han sido contundentes con la capacidad de las agencias digitales de crear estas personalidades.
El lado oscuro de las redes sociales: El discurso del odio hacia los periodistas
Esta semana los conceptos #PrensaCorrupta, #PrensaSicaria y #PrensaProstituida se posicionaron como Trending Topic nacional durante más de 12 horas. Con esta tendencia, las comunidades digitales afines al gobierno, atacaron a los periodistas que increparon al Presidente durante su mañanera. Twitter, no ha hecho nada para combatir esta viralización del odio hacia los periodistas por parte de las estructuras partidistas. De acuerdo con la organización “Reporteros Sin Fronteras”, México es el país más peligroso de AL para ejercer el periodismo. Pero eso no parece importar en las oficinas de Twitter México o en el corporativo de EEUU. Así de sencillo como Dorsey tomó la decisión de terminar de difundir mensajes políticos pagados en su plataforma, podría impedir la viralización de estos hashtags de odio.
Tanto Facebook como Twitter han dicho en reiteradas ocasiones que están preocupados por la protección del periodismo y la verdad. Ninguno ha tomado decisiones enérgicas para detener el discurso de odio de izquierda y derecha en todo el mundo. El lado oscuro de las redes sociales se impone frente a una de las herramientas más democráticas y necesarias de cualquier sociedad.