Los influencers en la política en México: el caso de Mariana Rodríguez

Los influencers son un fenómeno de las redes sociales que ha venido a ocupar el espacio que en su momento tuvieron las figuras públicas de la televisión. En los últimos procesos electorales, los influencers predominaron en la conversación política. Una de las personalidades que más destacó fue Mariana Rodríguez por su papel en la exitosa campaña del próximo gobernador de Nuevo León, Samuel García.

Los influencers en México y la promoción política.

Así como los partidos políticos han utilizado a importantes figuras públicas del espectáculo para las campañas electorales, los influencers han comenzado a tener un papel predominante en la escena política nacional. Hasta el momento no hemos visto a un influencer candidato, por eso el caso de Mariana Rodríguez es tan relevante. Lo que sí hemos visto es cómo los partidos han hecho uso de esta figura para conseguir votos. El caso más sonado fue el uso del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) que violó las veda electoral recientemente. Sin embargo, los influencers también tienen otras maneras de trabajar en las campañas políticas y parte de ello se ha visto con famosos Youtubers, quienes usan su plataforma para emitir posturas políticas, sin que puedan ser sancionados. Ciertamente, estas posturas tienen eco entre sus audiencias que, naturalmente, simpatizan con ellos, entonces su opinión cuenta y pesa.

Los influencers en la política en México y la libertad de expresión

Una de las principales críticas que se observa hacia el INE por el caso de Mariana Rodríguez, es que se le podría estar limitando su libertad de expresión y de apoyar abiertamente a su esposo quien, en ese momento, era candidato a un puesto de elección popular. Si bien este argumento es correcto pues aplica a cualquier ciudadano que en sus redes expresa su apoyo para cualquier opción política, éste también es inexacto y no aplica en su totalidad para los influencers. Ellos como cualquier otra figura pública tienen una audiencia y alcance que las personas comunes no y, por lo tanto, una responsabilidad mayor. Que Mariana Rodríguez, Chumel, Juanpa o cualquier otro influencer diga algo va a tener un peso en la percepción pública digital. Las publicaciones de Mariana Rodríguez no son las de “cualquier persona” y, por ende, debería estar regulada.

Los influencers en la política y la regulación que nadie quiere

Si estamos actualmente discutiendo si Movimiento Ciudadano, Samuel García y Mariana Rodríguez son acreedores a una multa o no, es porque tenemos un sistema de comunicación política obsoleto. La autoridad electoral sanciona a la pareja del candidato por una figura de su actividad empresarial, no obstante no se está hablando del problema de fondo. El uso de ese tipo de figuras en la comunicación política en México. ¿Por qué no han querido entrar históricamente los partidos políticos a esa discusión? Sencillamente, porque a nadie le conviene que la autoridad electoral regule el papel de los influencers en la política en México. Así como el de las operaciones digitales; ni al partido en el poder, ni a la oposición, pues ambos han visto ya lo que la regulación costó en términos de promoción en medios tradicionales y no quieren los mismos candados en lo digital.

¿Qué se debe de hacer?

Más allá si Mariana Rodríguez deba o no ser sancionada, insisto en que el problema de fondo no está en el debate. Tanto los influencers, como las campañas de odio, las granjas de bots y la desinformación en internet deben ser objeto de discusión por parte del gobierno, el Congreso y la autoridad electoral. Es inaudito que un partido político, aliado del gobierno en turno, se sienta en la libertad de usar influencers en plena veda electoral para convocar a sus seguidores a votar por ellos. De igual manera, es increíble que cada día veamos tendencias inorgánicas en redes pagadas, seguramente con recursos públicos, y nadie alce la voz; de un lado y del otro todos los actores políticos son omisos sobre el daño que le están causando a la democracia mexicana.