La muerte de una leyenda entre los expertos en Social Media Marketing
Mediante un comunicado de prensa, Twitter anunció el pasado viernes que estaría desapareciendo ícono del “huevito”. Éste, explica en su comunicado, tenía la intención de aludir a un ave que estaba en formación. Con el tiempo, el problema que detectaron era que muchos usuarios no cambiaban este ícono. Ya sea, porque lo consideraban “lindo” o no entendían que debían personalizarlo. También existía el caso en que los estrategas digitales de las campañas de odio, usaban este “anonimato” para agredir a otros usuarios de la red social. En el ambiente del social media marketing, estas cuentas eran consideradas como bots.
La red social enfatizó que lo que se intenta con este cambio es la personalización de la cuenta, es decir, que cumpla con los siguientes principios: sea genérica, universal, seria, unbranded, temporal e inclusiva. Para ello se hicieron varios ejemplos de diseño y acordaron que, en lugar del huevito, aparezca una figura humana. Sin caer en ningún estereotipo social o de género, para que pueda personalizarse a gusto de cada usuario. De ahí que tuviera un color neutral y que la figura no hiciera ninguna referencia a una identidad personal.
¿En fin de los trolls en Twitter?
Entre los estrategas en social media marketing y los usuarios, la postura es dividida. Mientras unos celebran la noticia y lo ven como una evolución natural. Otros consideran que esta acción no hace nada respecto al acoso que miles de personas sufren diariamente en esta red social por la presencia de los conocidos trolls.
En realidad, parte del comunicado habla de los trolls y del acoso que sufren muchas personas con estas cuentas. No existe una postura clara sobre lo que Twitter piensa hacer con estas cuentas que sólo existen para acosar y agredir a otros usuarios. En ocasiones, hemos conocido de la desactivación de múltiples cuentas por este comportamiento. Aunque aún no existe una acción contundente de la red social para terminar con este acoso digital. La pregunta que queda en el aire es, ¿realmente Twitter quiere terminar con esas cuentas?