Las consecuencias de la inteligencia artificial en el futuro serán enormes y catastróficas, así las califican David y Daniel Barnhizer en su libro “The Artificial Intelligence Contagion”. La promesa de la inteligencia artificial siempre ha sido que una vez conquistada, la humanidad vivirá en una especie de felicidad absoluta. Desde la ciencia ficción, los escritores desarrollaron un pensamiento muy optimista sobre esta realidad. No obstante, de acuerdo con los autores existen algunos retos que no hemos podido solucionar. Mismos que se agravarán en caso de la llegada de una inteligencia superior a la humana. Los principales retos son económicos pero también existen retos sociales, algunos los vemos ahora pero se pueden agravar. Ello por que las democracias no han logrado solucionar legítimas demandas sociales, como es la búsqueda de una mejora calidad de vida para millones de personas en el mundo. Lamentablemente, la inteligencia artificial sólo exacerbará el efecto nocivo para la humanidad.
Consecuencias de la inteligencia artificial en el futuro: Crisis de Empleo
El empleo es uno de los grandes retos de las sociedades modernas. Hasta el momento el capitalismo pero tampoco la democracia han podido solucionar la iniquidad laboral y el creciente desempleo. El desarrollo de la inteligencia artificial, de asistentes virtuales y de servicios cognitivos han generado magnificado el problema y no ha brindado soluciones. De acuerdo con los analistas tecnológicos estas pérdidas serían compensadas por otras fuentes de empleo generadas por la misma tecnología, pero esta promesa no se ha cumplido. De seguir con esta tendencia el desempleo mundial será uno de los principales motivos de descontento social, violencia e inseguridad en las sociedades modernas. El desarrollo de la inteligencia artificial tendría que venir acompañado de ventajas para los humanos, nuevas oportunidades o una mejor distribución de los recursos sin embargo, lo que hemos visto hasta el momento es que ello únicamente ha generado más desigualdad. Impulsado principalmente por la falta de interés de los gobiernos y las empresas en solventar estos problemas generados por el desarrollo tecnológico.
Consecuencias de la inteligencia artificial en el futuro: El odio
Uno de los grandes problemas que ya estamos enfrentando actualmente es el odio. Basta darse una vuelta a Twitter para darse cuenta de la enorme cantidad que se genera desde el anonimato. Una de las principales reflexiones del autor sobre el tema es que los algoritmos de las redes sociales son (y de no arreglarlos, seguirán siendo) un enorme riesgo para la democracia. Los algoritmos están diseñados para privilegiar la interacción de los usuarios, las views y por lo tanto la monetización de los contenidos. A la inteligencia artificial , no le importa si dicho contenido es una nota falsa o una campaña de odio. Por ser “popular” mostrará grandes cantidades de datos y contenidos de odio en tu feed. Ello genera un clima de odio permanente. Las empresas como Facebook han lucrado a costa de que los usuarios se enganchen en contenidos de odio, generando así un clima de descomposición social. En este caso la inteligencia artificial está privilegiando la riqueza de unos cuantos sobre la estabilidad social.
Consecuencias de la inteligencia artificial en el futuro: Acumulación de la riqueza
Uno de las consecuencias de la inteligencia artificial en el futuro que ya estamos viviendo actualmente es la acumulación de la riqueza en las manos de unos cuantos. Los dueños de los gigantes tecnológicos han acumulado importantes cantidades de recursos mientras millones de personas en el mundo no tienen lo básico para su supervivencia. La desigualdad social ha llegado a niveles muy preocupantes en los últimos años. De acuerdo con el periódico español El País, “El 10% de la población más rica concentra ya el 52% de las rentas y el 76% de la riqueza del planeta”. La riqueza de los hombres más ricos del mundo se ha duplicado mientras que los ingresos del resto de la población se ha venido degradando. El desarrollo de la inteligencia artificial está en manos de las personas con más riqueza en el mundo y por lo tanto les generará más ganancias. De continuar así, la acumulación de riqueza mundial será insostenible y generará fuertes conflictos sociales.
¿Tenemos alguna salida ante estas posibles consecuencias de la inteligencia artificial en el futuro?
De acuerdo con los autores existen diversas posibles salidas a dichas consecuencias. Algunas soluciones concretas como los impuestos al desarrollo tecnológico y otras más complejas como el desarrollo de un derecho básico universal. No obstante, algo muy interesante que nos deja este libro es la reflexión sobre el papel que cada uno de nosotros tiene sobre estas consecuencias tan negativas. Problemas como el cambio climático y las consecuencias por la transformación digital están fuera de nuestro alcance. No obstante debemos de responsabilizarnos sobre nuestro comportamiento respecto al clima de odio y polarización social. Los sistemas de IA aún no son capaces de reconocer el enorme daño que este fenómeno está generando a nuestras sociedades pero la inteligencia humana sí es capaz de reconocerlo. El cerebro humano debe de dotar a la inteligencia artificial IA de un aprendizaje profundo sobre estos retos y sus soluciones. El futuro está en nuestras manos y es necesario asumir esta responsabilidad.